Una de las preguntas más complicadas para el manejo Integrada de plagas es definir el Umbral de Daños. ¿Cuándo es el momento de actuar?
Aunque el conocimiento íntegro del campo es imposible se puede juntar toda la información de la que disponemos para definir sistemas y métodos de manejo. La clave está en el desarrollo de sistemas dinámicos que se puedan modificar conforme el campo se desarrolla. Por ello se determina un umbral de daños.
En el caso del césped los umbrales de respuesta están determinados no por perdidas económicas directas como en la agricultura, si no, en estética y jugabilidad de la superficie.
La referencia del umbral de daños para los céspedes es complicado de marcar, pero se trata del punto dulce entre la apariencia que el usuario puede tolerar y el gasto que representa para la propiedad. ¿Cuánta mala hierba tolero en una calle? o ¿Cuántos nemátodos? o ¿ cuántas larvas? Realmente hay pocos estudios realizados definiendo donde está el límite para las variables, por ello la experiencia del equipo de mantenimiento es vital para realizar un manejo integrado de plagas. Ellos son los que deben definir cuando una plaga puede realizar daños graves en el césped. Gordon Witteveen, y Michael Bavier hacen mucho hincapié en su Guía práctica para el manejo de Pastos en Campos de Golf, relacionando la experiencia y la observación diaria con el manejo adecuado. Dejando atrás el uso indiscriminado de fitosanitarios.
Ricardo Llorca Mata, Head Greenkeeper del Club de Golf Escorpión comentó en el 40º congreso anual de Greenkeepers que el uso de herramientas de monitorización como POGO o TDR le ayudaban a conocer el estado del césped. No solo por conocer la humedad o la salinidad del suelo. El pasear con tanta frecuencia por el campo le permitía conocer su evolución y detectar con mucha antelación indicios de enfermedad.
La balanza se mueve entre lo económicamente rentable, lo sostenible a largo plazo, lo visual y jugablemente aceptable.
A día de hoy, el uso de dosis altas de fungicidas, debería tener solo un uso curativo en momentos en que la enfermedad estuviera avanzada. Ya no tiene sentido usar esas altas dosis cuando se están haciendo pases preventivos. Y esos pases preventivos se podrían reducir si se estudiaran correlaciones entre el acoso de enfermedades y las labores culturales. Muchas veces los daños están relacionados con:
- Siegas muy bajas
- Cuchillas poco afiladas
- Zonas muy húmedas
- Deficiencias nutricionales.
En definitiva, factores que no favorecen tener un césped fuerte y vigoroso al que no le afectan las enfermedades.
Hoy en día la modelización de plagas es una realidad que no se usa todo lo que se debería. Y su uso está muy recomendado ya que alertan de cuando están todos los ingredientes para que una plaga estalle. Con esa información la actuación puede ser mucho más concreta, dejando de usar fitosanitarios de amplio espectro. La escasa rotación entre materias activas de los fitosanitarios es uno de los peligros más importante. Los organismos más simples tienen muchas herramientas para desarrollar resistencias a las materias activas a muy corto plazo.
Las empresas de fitosanitarios se esfuerzan en encontrar productos que contribuyan a regular la microbiota y activen los mecanismos de resistencia vegetal a plagas antes de la aparición de esta.
Para evitar esas resistencias el camino que parece estar siguiendo la tecnología es la regulación biótica. Este método trata de estimular la competencia entre microorganismos tanto beneficiosos como patógenos. Con el equilibrio creado, ninguna plaga destacaría sobre otra por lo que la necesidad de fitosanitarios disminuiría drásticamente.
Además de eso la aparición de plagas genera resistencias genéticas inducidas en muchas especies de céspedes. Lo que actúa como una especia de vacuna. El Doctor Agrónomo Hermes Aramendiz-Tatis, profesor de la Universidad de Córdoba explica cómo funcionan la Genética de la resistencia Vegetal y como la relación entre huésped (el patógeno) y hospedante (la planta).
La genética vegetal está encaminada a estimular los mecanismos de resistencia vegetal tanto pasivos como activos a las plagas.
Tampoco nos podemos olvidar de:
- El uso de trampas: Las trampas de aroma o alimento son excelentes herramientas para controlar la población de muchos insectos. Diezmando su población sin regenerar ninguna resistencia.
- Refugios: Los refugios son áreas sin tratar donde la población de patógenos pueda reproducirse sin la presión que genera la selección de individuos resistentes a la materia activa que se usa. Si los refugios solo se reproducirían los individuos resistentes a la materia activa y el riesgo de que la resistencia pasara a la descendencia propagándola, sería muy alto.
No es realista invertir en tener un césped sin daños realizado por hongos bacterias o insectos. Y lo lógico es que las zonas más representativas tengan umbrales menores que las zonas de menos importancia.
Como asevera Peter Landschoot, Profesor de la Universidad del Estado de Pensilvania. No es lo mismo soportar roya en el césped que sabemos que no va a causar grandes daños a Pythium que puede causar estragos en la superficie.