pH y alcalinidad de suelos son dos muy importantes parámetros del para conocer la calidad del terreno.
El pH de una disolución se define como el menos logaritmo en base 10 de la actividad de los iones Hidrógeno.
La neutralidad estará dada por el pH igual a 7, la acidez será el rango de 0 a 7 y la alcalinidad de 7 a 14.
La concentración de H+ se multiplicará o dividirá por 10 cada vez que el pH disminuya o aumente una unidad, de ahí que si el pH disminuye 2 unidades, la concentración de H⁺ aumentará 100 veces y viceversa.
¿Pero qué hace aumentar o disminuir esas concentraciones en el suelo? Pues bien, no es sólo el aporte de ácidos o bases únicamente, sino muchos procesos que están interconectados con la reacción del suelo. Los suelos tienen reacción ácida o básica por su reacción con la humedad presente, es decir según su agua de poro, y ésta estará influenciada por diferentes factores como naturaleza del agua de riego, abonos utilizados (según den reacción ácida o básica), actividad microbiana (respiración edáfica), descomposición de materia orgánica que produce CO2,(el cuál a su vez se transforma a ácido carbónico), capacidad de retención de nutrientes, contenido en Caliza, etc..
Así podemos expresar el pH en función del ciclo del Carbono de acuerdo a los elementos y compuestos de los que se compone el sustrato, tal y como puede verse en la imagen.
Entre los valores de pH 6.3 y 10.3 la concentración de Bicarbonato es la forma más predominante. Así suelos calcáreos (parte derecha de gráfico) tenderán a ser básicos y aquellos con materia orgánica y altas tasas de descomposición de la misma (parte izquierda de la grafica), ácidos.
El pH es uno de los factores más importantes que deciden la fertilidad y viabilidad de ciertos suelos, influirá en la disponibilidad de nutrientes y si éstos se pueden solubilizar para ser tomados por las raíces.
Así, cada nutriente estará disponible para la planta en una banda de pH concreta, tal como puede verse en el gráfico.
Enfernedades tales como Spring Dead Spot (SDS) en Cynodon Dactilon (bermuda híbrida), y Take all Patch o Microdochium Nivale en Agrostis (las especie que supone el 95% de nuestros campos de golf españoles) son favorecidas por pH alcalinos, por tanto mantener suelos con pH ligeramente acidos ácidos son una buena estrategia para su gestión.
Puede ver más información al respecto en la fuente: Smile, Richard et al. Compendium of Turfgrass Disease, 1983.
Existen diversos sensores de pH en el mercado, de tipo portátil. Tiloom ha probado en primera persona el Fieldscout Soilstick meter, que podemos ofrecerte si lo necesitas.