En los análisis foliares siempre hay un apartado de microelementos. Estos elementos se encuentran en el tejido vegetal en concentraciones muy bajas pero tienen un importante papel en el metabolismo de la planta. Si alguno de estos microelementos faltase la planta tendría graves problemas en su desarrollo al no poder completar todas las fases de su metabolismo de forma adecuada.
- Hierro (Fe): El hierro juega un papel muy importante en el metabolismo de la clorofila y del nitrógeno. Si deficiencia se nota en las hojas más jóvenes porque es un elemento muy poco movil. Las hojas tornan a amarillentas, comúnmente ese cambio de color se llama clorosis férrica.
Su deficiencia en el césped es muy frecuente ya que se bloquea su absorción a pH altos y se ve más afectado cuando las siegas son frecuentes.
Un tratamiento muy eficaz ante la clorosis férrica es la aplicación foliar de abonos diseñados especificamente para ese fin.
- Manganeso (Mn): El manganeso generalmente actúa como activado enzimático, acelera las reacciones del metabolismo. Su deficiencia es frecuente en suelos alcalinos muy cálcicos.
En condiciones de deficiencia las hojas se vuelven cloróticas entre los nervios , o con manchas amarillas. Aun siendo un elemento poco móvil, los síntomas se pueden ver tanto en hojas viejas como nuevas.
- Zinc (Zn): El zinc colabora en la síntesis de fitohormonas que son las reguladoras del crecimiento y regula también el uso d azucar y clorofíla. Los síntomas de deficiencia aparecen en suelos alcalinos o muy saturados de otros microelementos.
En céspedes con una siega muy baja y frecuente a veces solo se muestra desecación en la hoja. Cuando la hoja es más larga los sintomas son más el blanqueamiento de las hojas y motas entre las venas mientras los margenes permanecen verdes.
- Boro (Bo): El boro es esencial para el movimiento y transformación del azúcar por dentro de la planta. La deficiencia es dificil de definir ya que se muestra un crecimiento lente y una perdida de intensidad en el verde de las hojas jóvenes. Si la deficiencia es elevada los síntomas incluyen ecrespamiento de las hojas, engrosamiento de lso tegidos y vetas cloróticas en las venas nuevas. Su deficiente es frecuente en suelos de pH alto y suelos arenosos
Se puede concluir que los micronutrientes estan muy afectados por los pH elevados y para evitar deficiencias lo mejor es controlar el pH entre 6.5 y 7.
Para medir el pH del suelo existen en el mercado una gran variedad de soluciones. Pero al final lo más práctico es tener un sensor de calidad y de bolsillo como el phimetro SoilStick que nos permite medir tanto en suelo húmedo, como en agua o en mezclas líquidas.