La turbidez en las aguas depuradas es un parámetro indicador de la transparencia del agua, debido a la presencia de materias en suspensión. Cuantos más sólidos en suspensión existan, más “sucia” aparecerá ésta y más alta será la turbidez. Los sólidos en suspensión son, a su vez, una fracción de los sólidos totales de una muestra de agua.
El valor de la turbidez se mide en unidades NTU: Unidades Nefelométricas de Turbidez. El instrumento usado para su medida es el nefelómetro o turbidímetro, que mide la intensidad de la luz dispersada a 90 grados cuando un rayo de luz pasa a través de una muestra de agua.
Diferentes condiciones afectan al nivel de turbidez: contenido de materia orgánica, fitoplancton y fundamentalmente las formas nitrogenadas, etc…
Los efectos perjudiciales son varios:
Estudios realizados por el biologo Ramón Fernandez Pinilla, con motivo de eliminar turbidez de las aguas indican que la salinidad está muy relacionada con este parámetro. Cuando la salinidad aumenta, la turbidez baja y al disminuir la salinidad, la turbidez aumenta. La sal inhibe el crecimiento de las poblaciones de bacterias nitrificantes que producen turbidez.
La turbidez por otro lado afecta a los tratamientos herbicidas, según la U.S. EPA (United States Environmental Protection Agency) el nivel máximo debe ser 5.0 NTU, Patrick Mccullough Ph. D. University of Georgia, USA “Maximizing Efficacy of Herbicides for weed control in Turfgrass Management“.