Hoy en Tiloom queremos darte los mejores Consejos para el greenkeeper en verano
La época estival se caracteriza por el aumento considerable de las temperaturas diurnas y nocturnas, lo cual se traduce en altas tasas de evapotranspiración. Por otro lado, en variedades C3, a partir de 23 °C el número, longuitud y masa de raices comienza a disminuir e incluso, llegando a unas temperaturas máximas diarias superiores a 35°C y nocturnas maximas superiores a 25°C, pueden provocar su muerte (Huang, B et al.)
Es por tanto muy relevante que podemos encontrarnos durante la epoca estival en la situación más desfavorable para nuestro campo, es decir, con mayores necesidades de aportes de agua hacia la planta y menos volumen disponible en el suelo como consecuencia de menor profundidad radicular.
Esta escasez en el agua disponible para la planta, exige a si mismo una gestión del riego eficiente y por tanto será vital la monitorización de tempertura, humedad y profundidad radicular.
La gestión del riego más eficiente es aquella que provee al césped de sus necesidades netas, dejando espacio poroso también para el oxígeno y la respiración, proceso fisiológico si cabe aún más importante en estas épocas estivales. Por tanto, conforme disminuye la profundidad radicular, los riegos deberian ser cada vez menos profundos y más frecuentes, situación inversa a la que se produce cuando se requiere un lavado de sales, riegos profundos y espaciados, pero esta situación no es la que discutimos en este artículo y se sobreentiende que no existen problemas de salinidad.
Teniendo en cuenta que la disminución de raíces (en mayor o menor medida es un hecho generalizado en verano) vamos a presentar diferentes estrategias para aliviar en lo posible estos fenómenos :
- Uso de Surfactantes o tensioactivos, éstos disminuyen la tensión superficial del agua permitiendo un mejor “mojado” del suelo y eliminando zonas secas o “dry patches”.
Existen diferentes tipos de surfactantes o tensioactivos: aniónicos, no aniónicos, polímeros, derivados de azúcares o ácidos húmicos.
La combinación de agentes humectantes y micropinchados aumentarán la conductividad hidráulica, permitiendo la penetración del agua en profundidad.
- Uso de reguladores de crecimiento tales como Trinexapac-Etil. Estudios en variedades C3 han mostrado aumento de su resistencia a la sequía tras su aplicación, debido a que la deceleración en el crecimiento y sus procesos fisiológicos que promueven, consiguen reducir la demanda en el consumo de agua de la planta. Igualmente estudios en la Universidad de Arkansas han mostrado comportamiento similar para calles de Bermuda híbrida con similares tratamientos. (Fuente: Brouwer.N. 2014. University of Arkansas).
- Mejora de la uniformidad de riego. Esto se mejora calibrando el sistema de riego, teniendo en cuenta localización de aspersores, pluviometria, presiones estáticas y dinámicas, bombeo, etc. Uniformidades de riego del entorno del 50 – 75% son comunes. A mayor uniformidad menores problemas de déficit hídrico. Hoy en día POGO ofrece la mejor herramienta del mercado para su estudio.
- Syringes o riegos de refresco, que consisten en aplicaciones ligeras de agua sobre el tejido foliar, para disminuir la temperatura puntualmente. No debe consistir en una acción de riego propiamente dicha, la cual se realizará en las horas nocturnas para restituir el agua perdida por evapotranspiración.
- Uso de ventiladores y extractores de aire de los greens, los denominados “Subair vacuum blowers”, para eliminar excesos de humedad.
- Uso de micorrizas. Las micorrizas son uno de los tipos de simbiosis más abundante de la biosfera: son hongos que interactúan con la planta y mejoran la absorción de agua y nutrientes de la raíz, permitiendo la atenuación del estrés hídrico en verano. Fuente: Ruiz-Lozano et al., 1995.
El aporte de las microrrizas puede realizarse, bien a través de inoculación biológica, bien a través de aportes de enmiendas orgánicas.
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Aumento de la altura de corte. La consecución de superficies rápidas de greens han de conseguirse a través de operaciones de rulado, y no tanto por alturas bajas. Existe una correlación positiva entre la altura de corte y la longitud radicular.
- Ajuste de la dosis de Nitrógeno, Fósforo y Potasio. El crecimiento de la raiz se basa en el Nitrógeno, crece cuando se produce la fotosíntesis, si la hoja está con contenidos óptimos de clorofila y el césped produce mas carbohidratos de los que consume. La fertilidad ha de basarse en el potencial de crecimiento.El Potasio es el nutriente que regula la apertura y cierre de los estomas de las hojas y por ende el proceso de evapotraspiración por el cual el césped regula su temperatura. Es un elemento clave en la resistencia al estrés hidrico.Contenidos suficientes de Fósforo. El fósforo forma parte de la molécula de ATP, unidad energética de la planta. Es necesaria para todos los procesos fisiológicos del césped.
Recomendamos mantener los niveles de fósforo y potasio ligeramente por encima de los niveles MSLN.
- Control de Nematodos que, como gusanos parásitos de las plantas, causan considerables daños radiculares cuando las temperaturas son óptimas para su crecimiento entre 21 y 27 °C, por lo que suelen atacar en primavera y los síntomas verse en verano. Suelen ser frecuentes en terrenos deportivos por la preferencia de los nematodos a terrenos arenosos.
- Control de insectos, en especial aquellos que producen daños radiculares. Los insecticidas utilizados deben introducirse a través del colchón de fieltro o “thatch” hasta llegar a la zona radicular. Es recomendable la incorporación con ayuda del riego.
A continuación mencionamos algunos de los insectos más comunes que producen daños radiculares