La construcción de un campo de Cricket presenta dos zonas diferenciadas, la zona central o “Pitch” donde se presentan los “wickets” adosados unos junto a otros y el resto de campo o “Outfield”. El Outfield será construido sobre un sustrato similar al de otras superficies deportivas como los campos de fútbol de tipo arenoso, a ser posible, e incluyendo un sistema de riego y drenaje. Por otro lado, los Pitch se construyen con sustratos con altos contenidos en arcilla, es decir, con alta capacidad de compactación. En estos, se buscarán características físicas agronómicamente contrarias a las que se persiguen en otras superficies, tales como baja porosidad, alta densidad y alta compactación.
El “wicket o pitch“ la zona más importante del campo de Cricket, es donde se batea y tiene lugar la parte más llamativa del juego, es el rectángulo central, presentando una anchura de 3,05 metros y con orientación norte/sur. Generalmente se construyen varios pitches adosados, unos junto a otros. El resto del terreno de juego que rodea al pitch, el outfield debe estar al menos a unos 37 metros del centro del pitch para “juniors” (con una longitud entre 16 y 19 metros) y a unos 45.72 metros para “seniors” (unos 20 metros de longitud).
Las características más diferenciadoras de los “wickets” están dadas por la textura del sustrato utilizado, siendo los recomendados aquellos con una mezcla de alto contenido en arcilla (entre un 25 y un 35%). Este dato es lo que va a determinar el bote y otras características buscadas. Así podemos tener pitches construidos con arcillas con fuertes capacidades de expansión volumétrica (los cuales presentan buenas cualidades de bote) típicos de Sudáfrica y Australia, mientras por otro lado, aquellos con alto contenido en arena (que compactarán mucho menos) dando lugar a un menor bote. Para partidos de varios días de duración, se intentarán construir los pitches con mayor contenido en arcilla, pues aumenta la capacidad de estos para soportar el juego por un mayor periodo de tiempo sin deteriorarse.
Para la construcción de los “wickets“, es necesario que se compacten los perfiles cada 50 mm, con ayuda de rulos pesados. Se han de trabajar los diferentes estratos del perfil (una vez consolidado uno de ellos, se pasa al siguiente perfil) pues la presión ejercida por los rulos disminuye conforme aumentamos las alturas de los diferentes sustratos.
A continuación se exponen diferentes ejemplos texturales de la composición de los wickets:
En general:
- El contenido de materia orgánica: < 5%
- El ratio Mg:Ca de intercambio: < 1
- El pH entre: 6 y 7
- La conductividad hidráulica: < 2 mm/hora
- El total de sales disueltas: < 200 ppm
- El contenido de arcilla de esmectita: > 50%.
Se debe evitar el uso de sustratos con contenidos de carbonato cálcico o alta salinidad, pues pueden dar lugar a su descomposición durante el juego.
Fuente: The Cricket Pitch and its outfield, Neil Tainton y John Klug
Un comentario
que gran post, fácil y sencillo de leer, sin tecnicismos, así da gusto
leet, gracias admin.