Conductividad hidráulica saturada

La capacidad de infiltración de un suelo se refiere a la velocidad de flujo del agua que atraviesa el mismo tambien es conocida como conductividad hidráulica saturada. Se expresa como la altura de agua filtrada por unidad de tiempo (mm/h).

El término de capacidad de infiltración describe la capacidad de un suelo de drenar el agua.

Para medir la capacidad de infiltración de un suelo podemos realizar un ensayo de infiltración. Es importante tomar la lectura inicial de la humedad del suelo ya que la velocidad de infiltración dependerá de estas condiciones previas. Es normal que al inicio del ensayo la infiltración sea muy rápida si el suelo está muy seco, e irá disminuyendo poco a poco conforme aumente su humedad. Una vez que los poros capilares están llenos de agua, las fuerzas gravitatorias dan lugar a un movimiento descendente constante: entonces diremos que se ha alcanzado la conductividad hidráulica saturada.

Los factores que afectan a la capacidad de infiltración del suelo son: el tiempo de los ciclos de riego, contenido inicial de humedad, la conductividad hidráulica y las condiciones de la superficie.

Dependiendo de las texturas del suelo se alcanzarán diferentes valores de infiltración, y las curvas serán a su vez distintas según se traten de suelos pesados como los arcillosos o ligeros como los arenosos. En greens recién construidos se recomiendan valores de 150mm/h (USGA), en greens estabilizados el Consejo superior de deportes recomienda valores por encima de 100mm/h y en superficies deportivas como canchas de fútbol por encima de 50mm/h.

Infiltrómetro de doble anillo

Valores típicos de conductividad hidráulica saturada según el tipo de suelo, fuente: FAO.

Tipo de suelo   Velocidad de infiltración (mm/hora)

Arenoso                    menos de 30

franco arenoso       20-30

franco                          10-20

franco-arcilloso       5-10

arcilloso                       1-5

A continuación mostramos algunos resultados de ensayos reales:

Infiltrómetro portátil

De igual forma que se ha de tomar la lectura de humedad inicial del suelo, es interesante tomar las lecturas finales en las diferentes profundidades, para de esta forma conocer cómo se alcanza la saturación y a qué profundidades. También es útil tomar las lecturas de VWC durante todo el proceso y comprobar cómo el valor se hace constante al llegar a la saturación, en el mismo instante que lo hace la conductividad hidráulica saturada.