El hongo Microdochium bolleyi ha sido objeto de estudio en diversas investigaciones. Inicialmente se creía que era un agente endofítico no patógeno y un parásito débil, pero estudios recientes lo han identificado como un patógeno, particularmente en céspedes.
Clasificación taxonómica
La clasificación taxonómica de Microdochium bolleyi se basa en su posición dentro del árbol filogenético de los hongos, que se determina mediante el análisis de secuencias de ADN ribosómico (rDNA) específicamente de la región espaciadora interna transcrita (ITS). Según la información proporcionada, M. bolleyi tiene una secuencia diferente de otras especies como M. nivale y M. oryzae, y está lejanamente relacionado con Microdochium phragmitis Syd.
La clasificación taxonómica de M. bolleyi ha evolucionado con el tiempo. Originalmente descrito como Gloeosporium bolleyi por Sprague en 1948, ha sido reclasificado varias veces. Von Arx lo reclasificó como Aureobasidium bolleyi en 1982, y más tarde como Idriella bolleyi. La clasificación actual de M. bolleyi se debe a De Hoog y Hermanides-Nijhof, quienes lo colocaron en el género Microdochium, orden Hypocreales, división Ascomycota.
Dentro de este género, M. bolleyi se considera una especie distinta con características morfológicas y culturales únicas, como la formación de quilamidosporas oscuras y clamidosporas marrones de paredes gruesas, que son características consistentes con observaciones previas.
Efectos y su asociación con Antracnosis
Los síntomas de la enfermedad causada por Microdochium bolleyi en el césped se manifiestan principalmente en las hojas y coronas de los céspedes. Las hojas afectadas se vuelven amarillas y luego adquieren un tono marrón o marrón rojizo sin presentar manchas distintivas. No hay una línea clara que separe los tejidos sanos de los enfermos en una planta afectada. En casos graves, las plantas enfermas forman parches.
En Corea, se observaron hojas sintomáticas en un campo de golf que presentaban daños similares a la pudrición basal causada por especies de Microdochium. Aunque no hay registros previos de estas especies causando pudrición basal, el estudio confirmó la presencia de M. bolleyi y describió los síntomas de pudrición en hipocótilos en diferentes tipos de césped.
La antracnosis en el césped, generalmente causada por el hongo Colletotrichum graminicola, se asocia con M. bolleyi en algunas áreas. Todos los tipos de césped son susceptibles a la antracnosis, pero la enfermedad puede ser particularmente severa en ciertas especies como Poa pratensis y Agrostis. Los síntomas incluyen clorosis dispersa o manchas cloróticas irregulares que pueden variar en tamaño. A medida que la enfermedad progresa, las hojas infectadas desarrollan manchas rojizas marrones, a menudo rodeadas por un halo amarillo, y pueden extenderse por toda la hoja. La antracnosis también puede atacar las coronas y raíces, causando pudrición basal.
El control de la enfermedad incluye prácticas culturales como mantener la densidad y nutrición del césped, mejorar el drenaje y la circulación de aire en el suelo, evitar el riego frecuente y superficial, reducir los niveles de thatch y, en casos necesarios, utilizar fungicidas sistémicos preventivos.
Controversia por su patogenicidad según cepa
La controversia en torno a la patogenicidad de Microdochium bolleyi según la cepa se basa en hallazgos contradictorios en la literatura científica. Inicialmente, se creía que M. bolleyi era un agente endofítico no patógeno o un parásito débil, como sugieren algunos estudios (Mandyam, Loughin y Jumpponen, 2010; Kirk y Deacon, 1987). Sin embargo, investigaciones más recientes han clasificado a M. bolleyi como un patógeno, especialmente en céspedes (Braun, 1995; Hong et al., 2008).
En el estudio mencionado, se encontró que la mayoría de los aislados de M. bolleyi en Turquía no eran patógenos, pero los que sí lo eran mostraron una alta virulencia, particularmente en césped, trigo y cebada. Esto indica que la patogenicidad de M. bolleyi puede variar significativamente entre diferentes cepas y que algunas pueden ser más virulentas que otras.
Además, el estudio señaló que los aislados de M. bolleyi de la provincia de Kocaeli, que tiene un clima costero templado, eran más virulentos que los de otras provincias, lo que sugiere una mejor adaptación a climas húmedos y templados. Esto es consistente con la idea de que la patogenicidad de M. bolleyi puede estar influenciada por factores ambientales y que ciertas cepas pueden haber evolucionado para ser más patógenas en condiciones específicas.
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- Hong SK, Kim WG, Choi HW, Lee SY. Identification of Microdochium bolleyi Associated with Basal Rot of Creeping Bent Grass in Korea. Mycobiology. 2008 Jun