La tierra tiene una superficie continental de 1,5.108 km2 , así que la vida se ha abierto paso colonizando la mayoría de esa superficie. A simple vista solo en forma de animales y plantas, pero en realidad la mayoría de esa vida se ha adaptado en forma de microorganísmos, bacterias y hongos en su mayoría.
La bioquímica y la genética se han dado de la mano permitiendo secuencialización masiva de ADN y la identificación rápida y económica de los microorganismos presentes e una muestra de suelo, planta o agua. Esta tecnología permite monitorizar el microbioma del suelo, conociendo la actividad, abundancia, y la presión patógena o la relación simbiotíca de los organismos en el suelo. Además también facilita conocer el impacto de la explotación de los suelo, el uso de productos agrónómicos o las prácticas culturales.
Cada suelo es completamente distinto, no solo afectan las practicas culturales que se hacen sobre el. La composición de la microbiología cambia por la zona climática, las características edafológicas o el tipo de cultivo que se asiente sobre el.
Los ensayos de determinación de la flora microbiana e informes obtenidos nos permiten que esta información sea mas útil y fácil de gestionar para el responsable de la superficie explotada. Su punto fuerte es realizar un estudio profundo pero muy comprensible por el usuario. Organizan la información para que con un vistazo puedas conocer el estado del suelo y si los trabajos que se han ido realizando han tenido el impacto deseado.
A la vez un profundo estudio revela cuales son las poblaciones más influyentes del suelo de un registro comparativo de más de 420 especies. Estas distintas poblaciones actúan como simbiontes o parásitos para los cultivos. Algunas disminuyen la producción pero en cambio otros funcionan como potentes biocontroladores, productores de hormonas o facilitan la adaptación al estrés.
Gracias a mezclar tecnologías de secuenciación de adn con el Big Data nos permite conocer:
La nueva agricultura orgánica está muy concienciada con la reducción de químicos de síntesis a favor de soluciones ecológicas que fomenten las interaciones simbióticas planta-suelo. Este tipo de agricultura consigue mejorar la absorción de nutrientes, reduce el uso de pesticidas y plaguicidas y permite que los cultivos estén en un estado de salud mejor.
Gracias a nuestros informes es posible conocer la efectividad de los productos, mejorar en las prácticas culturales y combatir con eficacia y prevención los problemas que los patógenos del suelo puedan generar. Pídenos más información en email hidden; JavaScript is required y te ayudaremos a dar el paso a lo ECO.
un buen post amigo, que bueno leer así, gracias admin ;-).