La desinfección del aguas depuradas significa la extracción, desactivación o eliminación de los microorganismos patógenos que existen en el agua.
La desinfección se logra mediante desinfectantes químicos y/o físicos. Estos agentes extraen contaminantes orgánicos del agua, que son nutrientes para los microorganimos. Los desinfectantes no sólo deben matar los microorganismos sino que deben además tener un efecto residual, que significa que se mantienen como agentes activos en el agua después de la desinfección para prevenir el crecimiento de los microrganimos en las tuberías de riego.
En el año 1680 Anthony van Leeuwenhoek desarrolló el microscopio y el descubrimiento de los microorganismos se consideró una curiosidad. Pasarían otros doscientos años hasta que los científicos utilizaran este invento, el microscopio, para la identificación y comparación de los microorganismos y otros patógenos.
Entre los desinfectantes químicos se encuentran el Cloro y el Ozono, pero por otro lado como desinfectantes físicos podemos nombrar a la luz ultravioleta, radiaciones electrónicas, rayos gamma, calor, etc..
La desinfección por Cloro se basa en el poder de oxidación de los átomos de oxígeno libre y reacciones de sustitución del cloro. Dependiendo del pH del agua, el Cloro estará en forma de Hipocloroso (desinfección óptima), si estamos en la franja de 5.5<pH<7.5, o en forma de Hipoclorito (desinfección deficiente) cuando se está cerca de pH 8. A pH 7.5 las concentraciones de uno y otro se igualan. Las dosis vienen condicionadas por la cantidad de materia orgánica en el agua, pH, tiempo de contacto y la temperatura. Como referencia para aguas residuales tratadas: 2 a 8 ppm.
La desinfección por radiación ultravioleta es un procedimiento físico, que no altera la composición química. La radiación más germicida es aquella con una longitud de onda de 254 nm. El ADN expuesto a esta energía presenta un máximo de absorción, produciéndose una inactivación irreversible en el crecimiento de los gérmenes. La seguridad de la desinfección U.V. está probada científicamente y constituye una alternativa segura, eficaz, económica y ecológica frente a otros medios de desinfección como la cloración. La referencia de costes de reposición de lámparas está en unos 0,00674 euros/metro cúbico.
La molécula de ozono, O3, se forma por la unión de una molécula de oxígeno con un átomo libre de oxígeno. Los átomos libres, y consecuentemente el ozono, son el resultado de la disociación de las moléculas de oxígeno cuando estas se ven sometidas a una fuerte descarga eléctrica. Mediante el ozono podemos disminuir la carga orgánica del agua, además de oxidar y ajustar la turbidez, sólidos en suspensión, etc… Los equipos generadores de ozono forman una corriente de ozono por medio del oxígeno del aire y que es inyectada en el agua que queremos tratar.
Si necesitas más información sobre desinfección de aguas no dudes en contactar con nosotros y gustosamente te explicaremos como este procedimiento puede ayudar a tu campo de golf o campo de fútbol.
Un comentario
Muchas gracias, acabo de buscar aclaración sobre este tema
por un tiempo y la tuya es la mejor que he descubierto inclusive ahora.
Pero, ¿qué pasa con la conclusión? ¿Seguro
sobre el suministro?