Tasa de infiltración
La tasa de infiltración es la velocidad con la que el agua se mueve verticalmente desde la superficie hacia las capas subyacentes. Este parámetro se cuantifica mediante la conductividad hidráulica saturada, la cual se mide utilizando un infiltrómetro de doble anillo concéntrico.
El anillo exterior de este dispositivo sirve para evitar el movimiento horizontal del agua desde el anillo interior. Esto asegura que todo el movimiento sea descendente durante un periodo de tiempo específico, lo que permite calcular la velocidad de infiltración.
Una superficie deportiva puede presentar una baja tasa de infiltración debido a diversos factores:
Compactación excesiva, un mal sistema de drenaje, la presencia de capas impermeables, entre otros. Los valores oficiales deben medirse con un infiltrómetro homologado y normalizado.
Según la Asociación de Golf de los Estados Unidos (USGA), se recomiendan valores de infiltración de 150 mm/h para la construcción de greens. El Consejo Superior de Deportes recomienda una infiltración mayor a 100 mm/h en greens y mayor a 50 mm/h en campos de fútbol.
Se pueden utilizar otros tipos de infiltrómetros no homologados, como los infiltrómetros portátiles, que, aunque no son tan precisos como los homologados, son más prácticos. Pueden ayudar a obtener una idea de cómo varían los valores de infiltración en las superficies gestionadas por el greenkeeper.
Es fundamental mantener un registro continuo de las métricas de infiltración a lo largo del tiempo. Estos registros permiten relacionar los cambios en la tasa de infiltración con las diferentes actividades agronómicas realizadas durante el año, como la aireación, el verticutting…
Todo esto contribuye a mantener la calidad y jugabilidad de las superficies deportivas, así como a prolongar su vida útil.
NDVI
El Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) es una herramienta esencial en el análisis de la salud y vigor de la vegetación. Este índice se basa en la característica única de la clorofila, un pigmento que absorbe la luz roja (660-680 nm) y refleja la luz roja lejana (720-740 nm).
El NDVI se calcula utilizando la siguiente ecuación:
Los valores del NDVI oscilan entre 0 y 1. Un valor de 0 indica una superficie sin cobertura vegetal y un valor de 1 una vegetación densa y nutrida.
Realizar mediciones frecuentes del NDVI en céspedes permite detectar problemas potenciales de manera anticipada. El NDVI puede identificar el estrés fotosintético en una superficie de césped natural antes que el control visual.
Podemos medirlo a través de instrumentos portátiles, o de forma continua a través de imágenes remotas, estas últimas con mucha menor resolución.
A continuación, se observa un caso de análisis de NDVI realizado por Tiloom. Obtenemos datos de evolución temporal y espacial de NDVI en mapas y gráficas.
El uso del NDVI y otras métricas similares proporciona una evaluación precisa de la salud vegetal, además de optimizar las prácticas de manejo y mantenimiento. Además, estos datos pueden integrarse en sistemas de gestión más amplios, mejorando la eficiencia y sostenibilidad de las operaciones agronómicas.
Medición del Thatch y Raíz
El thatch, o capa de fieltro, es una acumulación de materia orgánica no descompuesta, como raíces, rizomas y tallos, situada entre la superficie del suelo y la base del césped.
La medición del thatch y la raíz a través de un sacamuestras es esencial en la valoración agronómica del césped, ya que su volumen puede tener importantes repercusiones sobre la salud de la superficie verde.
Un exceso de thatch puede favorecer la aparición de enfermedades fúngicas, afectar negativamente la capacidad de retención de humedad y tener consecuencias biomecánicas en el uso del campo deportivo. Para mantener un césped saludable, el thatch debe mantenerse en un espesor menor a 10 mm.
La acumulación excesiva de thatch puede crear un ambiente ideal para patógenos, limitar la penetración del agua y los nutrientes, y restringir el crecimiento adecuado de las raíces. Es fundamental realizar mediciones regulares del thatch para poder implementar prácticas de manejo adecuadas, como la aireación y el verticutting.
También existen productos como OxyTurf que degrada la materia orgánica y elimina el thatch en exceso.
El sistema radicular del césped es crucial para su anclaje en el sustrato, la absorción de agua y nutrientes, la tolerancia al estrés, el equilibrio hormonal y la viabilidad futura de la planta a largo plazo. La profundidad y la salud del sistema radicular son indicadores clave de la calidad y el vigor del césped. Para una óptima funcionalidad, la profundidad radicular debe ser mayor a 50 mm.