Prosiguiendo con la entrada anterior, en el presente artículo expondremos diferentes características físicas que afectan a la calidad del césped y qué opciones tenemos para medirlas.
Rodadura de balón
En el fútbol, la rodadura del balón es un parámetro crucial para evaluar la calidad de los campos. Para realizar la prueba, se deja rodar el balón por el carril de una rampa normalizada, que tiene un metro de altura y una inclinación de 45 grados. La aceleración del balón es generada únicamente por la gravedad.
Una vez que el balón entra en contacto con el césped, se espera a que se detenga completamente. Luego, se mide la distancia entre el final de la rampa y la posición final del balón. Adicionalmente, se puede anotar el desplazamiento horizontal del balón, lo que ayuda a evaluar la uniformidad y consistencia del césped en diferentes áreas del campo.
Hay muchas variables que pueden afectar los resultados de esta medición. Entre estos factores se encuentran la altura de corte del césped, la dirección del corte, la humedad del suelo, la densidad del césped, y las condiciones climáticas en el momento de la prueba. Los valores óptimos de rodadura del balón en un campo de fútbol se encuentran típicamente entre los 6 y 9 metros.
Bote de Balón
El bote de balón es otro parámetro crucial en los campos de fútbol. El rango de valores recomendables para el bote de balón oscila entre 0,6 y 1 metro.
Existen dos tipos principales de medidores del bote del balón: los analógicos y los digitales.
Medidores Analógicos
En la parte superior de una estructura de 2 metros, hay un tope donde se coloca manualmente el balón para dejarlo caer libremente. La altura del bote se visualiza a través de una regla fijada en la estructura, que permite medir la altura alcanzada por el balón después de rebotar en el césped. Este método puede estar sujeto a errores humanos debido a la necesidad de observación manual.
Medidores Digitales
Los medidores digitales son instrumentos más precisos y avanzados que también utilizan una estructura de dos metros de altura. Sin embargo, en lugar de un mecanismo de liberación manual, estos dispositivos cuentan con un mecanismo de liberación automática del balón, como un electroimán o una máquina de vacío.
Cuando el balón cae y rebota en el césped, un micrófono ultrasensible, un láser u otros sistemas electrónicos miden el tiempo entre el primer y el segundo bote. Este tiempo se utiliza para calcular con precisión la altura del bote.
Dureza y Firmeza
En la gestión de superficies deportivas, los términos “firmeza” y “dureza” se utilizan para describir la compacidad superficial, dependiendo del deporte en cuestión. Para golf, se habla de firmeza, especialmente en los greens, mientras que, para otros deportes como fútbol, rugby y cricket, se habla de dureza.
TruFirm:
El TruFirm es el instrumento estándar utilizado por la Asociación de Golf de Estados Unidos (USGA) para medir la firmeza de los greens. Este dispositivo es ampliamente conocido y utilizado por los greenkeepers. El TruFirm funciona con un martillo que tiene una cabeza hemisférica, simulando el impacto de una bola de golf al caer desde una altura fija. La penetración que realiza el martillo en la superficie del green se mide en milésimas de pulgadas. Cuanto menor es la hendidura, más firme es el green.
Firmeza de Greens (USGA) | Valor |
Muy blando | > 430 |
Blando | 380-430 |
Normal | 350-380 |
Firme | 300-350 |
Muy Firme | 250-300 |
Martillo de Clegg:
El martillo de Clegg es un instrumento de alta precisión utilizado para medir la firmeza de las superficies deportivas. Este dispositivo mide la deceleración de una masa libre que cae desde una altura fija sobre la superficie de prueba. El impacto genera un pulso eléctrico que se convierte en unidades de gravities (G). Dependiendo del valor de la masa suspendida, el martillo de Clegg puede ser utilizado para diferentes deportes, como el golf o el fútbol.
Para el fútbol, la FIFA recomienda que los resultados aceptables estén comprendidos entre 60 y 90 gravities. En el caso del golf, los valores considerados óptimos varían según el tipo de campo: para los campos Parkland, los valores deben estar entre 80 y 100 gravities, mientras que para los campos Links, los valores óptimos oscilan entre 100 y 130 gravities, según el Sport Turf Research Institute (STRI).
Medición de la Firmeza en los Búnkeres
La firmeza de la arena en los búnkeres es un parámetro crucial que afecta la jugabilidad y la consistencia del campo. Para evitar situaciones indeseables como el “huevo frito”, donde la bola se entierra excesivamente en la arena, se utilizan penetrómetros de búnkers. Estos dispositivos están diseñados específicamente para medir la firmeza de la arena, ayudando a los encargados del campo a ajustar el mantenimiento de los búnkeres para mantener la calidad de la superficie de juego.
Potencial de “huevo frito” | Lectura de Penetrómetro |
Poca tendencia a enterrarse | > 2,4 Kg/cm2 |
Ligera tendencia a enterranse | 2,2-2,4 kg/cm2 |
Moderada tendencia a enterrarse | 1,8-2,2 kg/cm2 |
Alta tendencia a enterrarse | <1,8 kg/cm2, |
Compactación
Además de medir la dureza o firmeza a nivel superficial, es esencial obtener información sobre los distintos estratos del perfil del suelo. El penetrómetro es la herramienta adecuada para esta tarea. Usando los fundamentos del índice del cono, el penetrómetro mide la presión necesaria para introducir una punta cónica en el perfil del suelo.
Los penetrómetros utilizan unidades de presión como PSI (libras por pulgada cuadrada) o KPa (kilopascales).
Algunos modelos de penetrómetros digitales tienen registradores de datos integrados, y los más avanzados pueden registrar tanto la presión como la profundidad simultáneamente mediante sensores de profundidad. Esto permite una recopilación de datos más precisa y detallada, facilitando el análisis de la compacidad de las capas subyacentes y ayudando a implementar prácticas de mantenimiento más efectivas.
Medir la compacidad en profundidad es esencial para decidir la profundidad necesaria en las tareas de descompactación. Esta práctica asegura que las superficies deportivas mantengan su integridad y jugabilidad óptima. Uno de los aspectos críticos a considerar es la alta correlación inversa entre el porcentaje volumétrico de humedad y los valores de dureza o firmeza. Es crucial realizar las pruebas bajo condiciones de humedad constantes para obtener resultados comparables y precisos.
Testeador de Uniformidad
El testeador de uniformidad se emplea para detectar zonas no uniformes en campos de fútbol, tees de golf y otras superficies deportivas. Este dispositivo es esencial para la homologación de superficies, ya que permite determinar la calidad del campo y asegurar que cumple con los estándares requeridos. El proceso de medición generalmente implica pasar el dispositivo por diferentes áreas de la superficie, registrando cualquier variación en la elevación o la textura del suelo.
Para mantener la calidad de la superficie, los valores de deformación no deberían ser superiores a 10 mm y, en ningún caso, mayores a 20 mm. Estos parámetros aseguran que la superficie proporciona una experiencia de juego equitativa y de alta calidad. Medir la uniformidad de la superficie y controlar estos valores garantiza que el campo cumpla con los estándares de jugabilidad y seguridad.