Caso de Éxito: Integración Tecnológica en el Cultivo de Brócoli en Mazarrón, Murcia

Esta finca agrícola de Mazarrón, Murcia, dedicada al cultivo de brócoli, ha logrado una notable mejora en sus resultados gracias a la implementación de un sistema tecnológico de última generación. Este caso de éxito destaca cómo la integración de una estación meteorológica avanzada, sondas de humedad Sensor Pup y el Kit Tiloom Agro ha optimizado la gestión del cultivo, mejorando tanto la productividad como la sostenibilidad.

Desafío

La finca se enfrentaba al reto de maximizar el rendimiento del brócoli en un entorno con condiciones climáticas cambiantes, optimizando el uso de recursos hídricos y fitosanitarios para reducir el impacto ambiental. La variabilidad del suelo y la demanda de nutrientes en este tipo de cultivo hacían necesaria una estrategia de manejo integral que permitiera tomar decisiones informadas en tiempo real.

Solución

Para abordar estos desafíos, la finca implementó una serie de tecnologías avanzadas que se complementan entre sí:

1.Estación Meteorológica: Se instaló una estación meteorológica que permite monitorear en tiempo real parámetros clave como temperatura, humedad relativa, radiación solar, precipitación, evapotranspiración (ET) y déficit de presión de vapor (DPV). Estos datos, accesibles desde cualquier dispositivo, facilitan una gestión constante y precisa de las condiciones ambientales.

2. Sondas de Humedad Sensor Pup: Colocadas a profundidades de 10 y 20 cm, estas sondas miden el porcentaje de humedad en el suelo en tiempo real. Esta información permite ajustar el riego de acuerdo con las necesidades específicas del cultivo y el perfil del suelo, optimizando así el uso de agua y evitando tanto el estrés hídrico como el exceso de humedad.

Kit Tiloom Agro: La incorporación de este kit añadió una capa de análisis físicoquímico avanzado del suelo, con instrumentos que incluyen:

1. Infiltrómetro para medir la velocidad de infiltración y optimizar el riego.
2. Penetrómetro para evaluar la compactación del suelo y mejorar la estructura, favoreciendo el desarrollo radicular.
3. Ionómetros LAQUATwin para medir nutrientes esenciales como nitrato y potasio, ajustando la fertilización de forma precisa.
4. Sonda TDR para monitorear la humedad volumétrica y la salinidad, manteniendo el equilibrio adecuado en el suelo.

Resultados

La integración de estos sistemas ha permitido a la finca lograr:

• Reducción del consumo de agua: Gracias al monitoreo preciso de la humedad del suelo y al ajuste de los riegos según la ET y las lecturas de las sondas, la finca ha logrado reducir significativamente el uso de agua, conservando un recurso valioso en una región con estrés hídrico frecuente.
• Optimización de la fertilización: El análisis detallado del contenido de nutrientes y la estructura del suelo ha permitido ajustar las aplicaciones de fertilizantes, asegurando que el brócoli reciba exactamente lo que necesita en cada fase de su crecimiento, sin desperdicios ni impacto negativo en el entorno.
• Control preventivo de enfermedades: Con el uso de modelos predictivos de enfermedades, como los modelos Hyre y Wallin, la finca puede anticipar condiciones de riesgo y tomar decisiones fitosanitarias preventivas. Esto ha reducido la necesidad de tratamientos reactivos y ha asegurado una mayor sanidad en el cultivo.

• Mayor productividad y calidad: Gracias a una gestión más precisa de las condicionesde crecimiento, el cultivo de brócoli ha experimentado mejoras significativasen la productividad y en la calidad final del producto, lo que contribuye a lacompetitividad de la finca en el mercado.

Conclusión

Este caso de éxito muestra cómo la adopción de tecnologías avanzadas puede transformar el cultivo de brócoli en entornos como el de Mazarrón. La integración de la estación meteorológica, sondas de humedad y el Kit Tiloom Agro ha convertido a la finca en un modelo de eficiencia y sostenibilidad, aprovechando al máximo los recursos y asegurando la rentabilidad del cultivo. Este sistema de gestión agrícola es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede resolver problemas complejos y mejorar la resiliencia y la competitividad en el sector agrícola.