Spodoptera frugiperla, esta oruga de la familia Noctuidae, se alimenta del tejido foliar de gran variedad de cultivos, entre ellos casi todas las variedades de nuestros céspedes tales como bermuda, paspalum, festucas, rye gras, etc.
Su etapa adulta la constituye una mariposa grisácea que se alimenta del néctar al atardecer, cuando es más activa. La deposición de huevos tiene lugar por la noche sobre zonas iluminadas, y éstos eclosionan entre 2 y 4 días después, dando lugar a las orugas que alcanzan un tamaño de hasta 40 milímetros en la etapa última, hacia las dos o tres semanas después de la eclosión de los huevos, y es en esta etapa es cuando son más dañinas. En este momento se entierran en el suelo y forman su crisálida, de la que saldrán al cabo de unos 12 – 14 días.
Su presencia tiene lugar a finales de verano u otoño, llegando a producirse hasta 3 ó 4 generaciones cada año. Los daños parecen llegar de un día para otro, pues las orugas adultas se mueven rápidamente en busca de alimento. Los primeros daños se producen por deshidratación al destruirse el tejido foliar.
El tratamiento con insecticidas de contacto es necesario cuando el número de orugas es de 3 o más por metro cuadrado. El mejor momento para el tratamiento es a primera o última hora del día, pues son más activas. Caben destacar por su eficacia insecticidas tales como Carbaryl, Metil Paration, Zeta Cipermetrinas, etc. y se deben usar volúmenes de agua superiores a 300 litros por hectárea. El control de larvas de tamaño superior a 20 milímetros puede ser difícil.